Ernesto Che Guevara fue, ha sido y será un símbolo de revolución y lucha y una fuente de inspiración para personas con un concepto cultural y romático rebeldía. Para muchos de sus seguidores y admiradores, Bolivia es un lugar de peregrinación sobre todo la zona de Ñancahuazú y La Higuera, donde fue ejecutado, de ahí que sea la última ruta del Che.
Nuestra propuesta suma turismo, historia y contacto con la naturaleza y arranca desde el sudeste a 275 km de la ciudad de Santa Cruz, en Lagunillas se encuentra uno de los tres museos sobre la guerrilla; la siguiente parada nos llevará a Camiri, fueron juzgados y encarcelados el intelectual francés Regis Debray y el artista argentino Ciro Bustos, detenidos tras entrevistarse con el Che; tras cruzar el río Ñancahuazú, llegaremos al Vado de Yeso, un lugar que ha pasado a la historia ya que allí fue emboscada la columna en la que participaba Tamara Bunke, la única mujer guerrillera que formó parte del proyecto socialista en Bolivia. La recta final de esta ruta por la historia comienza en la Quebrada del Churo, donde el 8 de octubre de 1967 Guevara fue herido y capturado. Luego de una caminata de una hora de duración por un terreno escarpado, unas rocas pintadas nos muestran el lugar exacto donde se produjeron los hechos. Desde allí, el Che fue traslado a la localidad de La Higuera y un día más tarde fue ejecutado en la escuela local. Hoy, un enorme busto con el rostro del Che recuerda al combatiente muerto en su ley.
Una buena idea para descubrir Bolivia de una forma diferente, tras los pasos del Che.